P- ¿Cuáles son las dificultades que estás atravesando en el plano personal, profesional o laboral en el marco de la pandemia?
R- En lo personal tuve a mi papá bastante delicado por el covid, y como todos saben durante el tiempo de internación no se lo puede ver, sumado a la incertidumbre de una enfermedad con pocas certezas. En términos personales eso fue lo más grave de la pandemia.
También, como a todo el mundo la actividad económica tuvo un receso. Por ser esencial no sufrí el encierro y las reuniones sociales no las extrañé demasiado.
Obviamente seguí el tema con mucho interés y preocupación por no tener en claro cuando se terminaba ni las consecuencias que iba a arrastrar.
P-¿Qué opinión te merece la falta de respuesta ante nuestro reclamo con respecto al predio de UTPBA en Moreno?
R- Las toma de terrenos se están volviendo un gran problema, ya no son terrenos fiscales reclamados por familias sin hogar. Se volvieron un negociado entre punteros políticos, policías y funcionarios. Entiendo perfectamente los reclamos por vivienda de los sectores más postergados de la sociedad, pero no pueden arrebatarles a los trabajadores que tanto esfuerzo y organización les costó tener un predio de encuentro y recreación.
Estos predios son los lugares de vacaciones, las colonias de los hijos e hijas de trabajadores que con años de lucha y compromiso lograron construir.
El ignorar un reclamo genuino no lo comprendo en los hombres y mujeres de bien con sensibilidad popular. Quizás quienes tengan que tomar decisiones en éste conflicto carezcan de los valores para defender los derechos de los trabajadores, o peor aún, tengan sus propios intereses.