P- ¿Cuáles son las dificultades que estás atravesando en el plano personal, profesional o laboral en el marco de la pandemia?
R- Considero que una de las dificultades más importantes fue el perder vínculos, haber perdido tiempo de relación con los familiares y seres queridos, aun en los momentos importantes, donde era necesario el acompañamiento, esto nos llevó a generar relaciones frías por la distancia. El tiempo no vuelve atrás, a veces uno no entiende ciertas frases como “el tiempo es tirano” y la verdad que no disfrutar de las cosas simples de la vida con los allegados es muy duro. A veces era tanto el miedo por la incertidumbre que vivimos, que, por establecer el resguardo de la integridad física, se nos desploma la integridad emocional, y en algunos la integridad física por regla de derivación de la anterior.
Fue tal la paranoia que cuando uno se dirigía a su trabajo podría ser catalogado como delincuente por intentar llevar el mango a su casa. Esto ha llevado a ampliar las estigmatizaciones nuevamente de los unos con los otros.
También fue difícil no sentir inseguridad ante la salud pública en el momento crítico del virus, no por el personal sino por los insumos.
P- ¿Qué opinión te merece la falta de respuesta ante nuestro reclamo con respecto al predio de UTPBA en Moreno?
R- A veces resulta paradójico, tener que iniciar acciones para reclamar lo que es de uno (que le es propio, que tiene la evidencia de que realmente es de uno, es trazable, con la antigüedad suficiente, certificados, y demás). Pero al parecer, el medio más viable para conseguir lo de uno es seguir insistiendo, y hay que hacerlo, con firmeza y certeza, realmente no podemos bajar los brazos ante esta falta de justicia, atropello e incapacidad del aparato estatal para reparar los inconvenientes sociales.
Con esto no decimos que no nos importa la situación individual de cada persona en aquel lugar, pero es necesaria la recomposición y resolución desde la base del problema, mientras tanto el predio de Moreno sigue en un vacío de resolución, de falta de capacidad política y judicial de resolver. Esperemos que las desigualdades sean resueltas desde las bases, que se haga justicia (dar a cada uno, nada más y menos lo que le corresponde).