En Italia hay una región que está pensando en una tarjeta sanitaria de “PUNTOS” para premiar a quienes se adhieran a los distintos controles sanitarios propuestos por la salud pública: es Lombardía. El objetivo es garantizar la salud de los ciudadanos y reducir los costos sanitarios. El consejero regional de Bienestar, Guido Bertolaso, propuso la tarjeta con la idea de que esté conectado a un conjunto real de puntos, similar al de un supermercado, que se pueden obtener mediante una serie de acciones.
“Es una idea que estamos evaluando para perseguir un doble objetivo: producir salud y reducir significativamente los costos económicos de la asistencia sanitaria”, explicó Bertolaso en una entrevista al órgano de prensa institucional de la Región. “Para obtener estos resultados es necesario trabajar en la prevención – subrayó – aumentando así el número de ciudadanos que se someten a pruebas de detección de las llamadas Enfermedades Predecibles, por ejemplo, aquellos estudios para detectar el cáncer de colon, pulmón, intestino y cuello uterino”, añadió.
También llegarán otros, como el de prevención del cáncer de próstata. “Los exámenes de detección de las Enfermedades Prevenibles hoy en día están muy por debajo del 50% de las personas que tienen derecho a ellos, pero queremos llegar al 100%, porque significa garantizar la salud de los ciudadanos”.
El concepto de recompensa para Bertolaso es sencillo: “Si llevas un estilo de vida lo más correcto y saludable posible, podrás ganar puntos que te permitirán obtener reconocimiento. Hoy, lamentablemente, algunas proyecciones que ofrecemos no tienen el éxito que merecen. Para fomentar comportamientos virtuosos que, entre otras cosas, también nos permitan reducir los costes sanitarios, podríamos recurrir a un sistema de recompensas”.
Pienso que, por ejemplo, en nuestros centros termales de altísima calidad donde se pueden realizar distintos tratamientos las entradas se puedan ofrecer a tarifas bajas o gratuitas para nuestras zonas de montaña que, dentro de dos años, acogerán los Juegos Olímpicos.
También estamos pensando en cómo implicar a los organizadores de los grandes acontecimientos que organizamos cada año en Lombardía, de manera que se puedan conseguir premios de este tipo. Las polémicas sobre el plan Bertolaso ya son amargas, hay los que hablan de `culpar a la enfermedad`, los que atacan la idea de `estado ético`` y los que señalan que las prioridades deberían ser otras, como reducir los tiempos (en algunos casos bíblicos) de las listas de espera para las visitas y pruebas en instalaciones públicas.
Las críticas llegaron muy de cerca: “No quiero pensar en lo que podemos ganar. ¿Acceso a las tarjetas de puntos de un gran supermercado? ¿Unirse permanentemente a una lista de espera? ¿Ingreso correcto a la junta directiva de un centro de salud? La verdad es que desde hace meses nos enfrentamos a una serie de anuncios vacíos”, tronó en una nota Pier Francesco Majorino, líder del grupo del Partido Demócrata en el Consejo Regional.
“En la vida real, sin embargo, persisten las listas de espera, que enriquecen a algunos grandes grupos privados y el juego de la subdivisión obsesiva”, finalizó.
Esta iniciativa apoyará otros dos objetivos: el relanzamiento de las salas de urgencia y la racionalización de las listas de espera. Hace unos días, durante en una reunión en Brescia, Bertolaso explicó que quería hacer de las urgencias las mejores del país: “Es lo mínimo que los ciudadanos esperan de una región como Lombardía” y luego renovó su compromiso de eliminar las listas de espera: “tenemos que permitir a cualquier persona reservar visitas médicas en un tiempo razonable”.