La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó por la situación de riesgo que viven “más de 2,1 millones de personas” en Gaza, quienes “han vuelto a quedar atrapadas y expuestas a bombardeos y al hambre” tras el fin del alto el fuego en la zona.
En ese sentido, la OMS aseguró que “hace más de un mes que no ingresan suministros comerciales ni humanitarios a Gaza”, y agregó que “en los pasos se bloquean equipos vitales y se acumulan alimentos, medicamentos, combustible y suministros para refugios”.
En su comunicado de prensa, la OMS hizo referencia a informes que dan cuenta de que “más de 1000 niños murieron o resultaron heridos en la primera semana tras el fin del alto el fuego, lo que representa la cifra semanal más alta de muertes infantiles registrada en Gaza en el último año”.
Asimismo, la OMS destacó que “los actos de guerra que estamos presenciando en Gaza denotan un desprecio absoluto por la vida humana”, y exclamó: “Nadie está a salvo. Al menos 408 trabajadores humanitarios, entre ellos más de 280 del UNRWA, han sido asesinados desde octubre de 2023”.
El escrito culmina con un llamado a los líderes mundiales “para que actúen con firmeza, urgencia y determinación a fin de garantizar el respeto de los principios fundamentales del derecho internacional humanitario”, en el marco de la coyuntura que se desarrolla “en este segundo mes de intensificación del bloqueo israelí sobre Gaza”.