Aproximadamente treinta y siete millones de niños y niñas en todo el mundo consumen tabaco, y en muchos países el cigarrillo electrónico es utilizado más por los adolescentes que por los adultos.
La información surge de un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el organismo STOP, encargado de vigilar y exponer las estrategias que la industria tabacalera emplea para atraer consumidores.
Según el análisis, “en la región de las Américas, el 5.4% de los adolescentes utilizan cigarrillos electrónicos, una cifra alarmantemente cercana al 6% que consume cigarrillos convencionales”.
Otro dato relevante que se destaca en el estudio es que, a pesar de los importantes avances logrados en la reducción del consumo de cigarrillos convencionales, “el uso de cigarrillos electrónicos casi triplica el consumo de cigarrillos convencionales, especialmente entre los jóvenes no fumadores”.