P- ¿Cuáles son las dificultades que estás atravesando en el plano personal, profesional o laboral en el marco de la pandemia?
R- El aislamiento decretado por el gobierno a principios de la cuarentena en marzo del 2020, nos obligó como Obra Social por nuestra condición de trabajadores esenciales a readaptar nuestro sistema de atención de los beneficiarios, garantizamos la provisión de medicamentos en la red de farmacias y en las entregas de medicación de alto costo, asimismo se aseguró la atención de diagnóstico por imágenes y laboratorio así como la a internación médico clínica y quirúrgica, con prioridad para los afiliados que sufrieron covid (más de 200 internados), con respecto a la atención ambulatoria armamos un esquema de consultas virtuales con nuestros médicos recibiendo las consultas de los afiliados centralizando en la auditoría médica los reclamos que se fueron produciendo.
Todo el personal fue vacunado en la primera etapa como personal de salud y eso nos permitió continuar con las tareas normales, adaptamos el horario para facilitar el traslado del personal al cierre de la jornada ya que nos tuvimos que adecuar al sistema de transporte público para trabajadores esenciales.
En medio del proceso de cuarentena trasladamos los consultorios médicos, así como la dirección médica y la auditoría con los protocolos establecidos por las autoridades de salud.
Todas las prestaciones solicitadas fueron atendidas sin mayores dificultades, con el esfuerzo conjunto de los trabajadores de nuestra entidad.
P- ¿Qué opinión te merece la falta de respuesta ante nuestro reclamo con respecto al predio de UTPBA en Moreno?
R- El proceso del robo liso y llano (usurpación para el código penal) de nuestro centro recreativo tiene la marca registrada de los que mafiosamente amparados en la politiquería se dedican a cometer delitos con la máscara del drama social como telón de cobertura y con la inacción pasmosa de la justicia y la mirada extraviada y distante de las autoridades locales, provinciales y nacionales.
La violación sistemática de nuestros derechos como legítimos propietarios por parte de los que tienen la responsabilidad de custodiar los bienes y derechos consagrados constitucionalmente es la constante que hoy prevalece; las denuncias formales en el campo judicial realizadas y los constantes y recurrentes reclamos políticos ante los funcionarios y las autoridades políticas, caen en el vacío del silencio y en el desgaste del paso del tiempo.
Hemos sostenido y denunciado, con la coherencia de nuestra historia política, que existe un verdadero drama social por una vivienda digna, pero que es resorte del estado proveerla, no somos nosotros trabajadores de prensa quienes tenemos que atender este flagelo. Por eso le exigimos a las autoridades se le devuelva su patrimonio a las trabajadoras y trabajadores de prensa, lo mismo exigimos al fiscal de la causa y al juez de garantías: todas y todos deben saber que no dejaremos impune el robo perpetrado por más dilaciones procesales que nos quieran imponer.