Por Carlos Baldino (*), desde Buenos Aires.- Desde hace décadas viene gestándose la digitalización del ser humano y del desarrollo de sus relaciones interpersonales. La pandemia que nos visita acelera la tendencia y la curva exponencial de contagios se traduce en una curva exponencial que virtualiza nuestras vidas.

Se estima que en este 2020:

       5.190 millones son usuarios de Smartphones

       3.800 millones son usuarios de redes sociales

       4.540 millones son usuarios de internet

Las empresas que no se adapten a la digitalización se extinguirán o serán absorbidas.

Las principales empresas tecnológicas del mundo enfrentan la crisis global con una liquidez nunca antes vista. Microsoft, Alphabet (Google), Apple, Amazon y Facebook suman una posición de caja e inversiones a corto plazo de 471.000 millones de dólares. En este escenario de despidos masivos, Amazon contrata 100.000 nuevos trabajadores de depósito y está por llegar al millón de empleados para satisfacer la demanda de su crecimiento, vende 10.000 dólares por segundo y la fortuna personal de Jeff Bezos – dueño de Amazon – se incrementó en 13.000 millones de dólares en la última semana.

Microsoft reveló que el uso de su herramienta de trabajo colaborativo creció un 40% en estos meses. Facebook -dueño de WhatsApp – reportó que se duplicaron las llamadas de audio por sus plataformas.

Como siempre algunos ganan (mucho) y otros pierden (todo).

La firma electrónica y el blockchain son dos tecnologías a las cuales deberemos acostumbrarnos. Desde la semana pasada en Argentina los contratos entre empresas son válidos si se utilizan estas tecnologías para su confección.

El impulso que faltaba para que la biometría de reconocimiento facial y de voz se imponga lo brindó la actual pandemia. Lo táctil deja de ser seguro por los contagios y toda tecnología que evita estas situaciones son bienvenidas. El peligro como siempre se envuelve con papel de regalo (beneficios), cada vez mas información privada es entregada por un beneficio que nunca termina de llegar.

Como menciona el historiador de moda Yuval Harari “la batalla de la privacidad puede perderse, porque cuando hay que elegir entre privacidad y salud, habitualmente se elige la salud”.

(*) Periodista. Secretario de Juventud de la UTPBA. Miembro de la Secretaría de Juventud y Nuevas Tecnologías de la FELAP. Ingeniero en Sistemas.