P- ¿Cuáles son las dificultades que estás atravesando en el plano personal, profesional o laboral en el marco de la pandemia?
R- La pandemia cambió buena parte de mi vida diaria. Ya no frecuento espacios que antes lo hacía cotidianamente. Lugares de esparcimiento, de encuentro y de reunión. Ahora participo, pero con recaudos que nunca tuvimos necesidad de tomar (barbijos, distanciamiento, alcohol en gel).
En cuanto a cubrir nuestras necesidades de compras, asistencia médica, movimientos bancarios, capacitaciones, esa situación me obligó a entrar de lleno al mundo de la computación, cosa poco habitual. Lo tecnológico ya es parte de nuestra vida, la que cambió para siempre y para quedarse así, con sus bondades y dificultades.
P- ¿Qué opinión te merece la falta de respuesta ante nuestro reclamo con respecto al predio de UTPBA en Moreno?
R- En cuanto al accionar de la justicia en la recuperación del predio y devolución a los dueños genuinos (UTPBA), deja mucho que desear, porque la justicia lenta no es justicia y se transformó en una lucha de trabajadores contra trabajadores, en la lucha por la posesión.
Si se hubieran tomado medidas en forma inmediata el final hubiera sido otro, pero al dudarse en la toma de medidas se dio lugar a “intrusar” el lugar. No neguemos la existencia de “manos negras” en la toma de decisiones.
Quiero saludar y desearle un buen 2022 a toda la familia de la UTPBA