El músico y cantautor Ariel Minimal visitó los estudios de DATA.U y fue entrevistado por Sebastián Duarte en el marco del ciclo Charlas Distendidas, y aseguró: “Hoy se piensa en los treinta segundos de TikTok. Si no llamás la atención en esos cinco segundos, fuiste. Y nosotros fuimos. Hace mucho que nos fuimos de ahí”.
Ariel Gustavo Sanzo es un músico argentino, cantante y guitarrista del grupo de rock Pez. Inició su carrera en 1985 como integrante de la banda punk Descontrol y alcanzó su primer reconocimiento en 1992 con Martes Menta. A lo largo de su trayectoria, ha grabado más de veinte discos y un DVD con Pez, además de participar en cuatro álbumes de Los Fabulosos Cadillacs, uno con el trío acústico Flopa Manza Minimal, dos como solista y tres como guitarrista de La Luz, la banda liderada por Litto Nebbia.
Durante el reportaje, Ariel se refirió a las nuevas formas de comunicación y difusión y habló de la manera en la que éstas inciden en su trabajo. Al respecto aseguró: “Hoy se piensa en los treinta segundos de TikTok. Si no llamás la atención en esos cinco segundos, fuiste. Y nosotros fuimos. Hace mucho que nos fuimos de ahí”.
Además, el artista contó que antes de dedicarse de lleno a la música trabajó durante diez años en la Dirección General de Rentas, aunque recordó que desde los quince años “estaba tocando en Cemento con una banda de punk rock que se llamaba Descontrol”, lo que le ayudó a conocer “todas las ideas diferentes que coexistían en el mundo”.
En otro tramo de la entrevista, se refirió a la influencia que tuvo la última dictadura militar argentina en el ámbito de la cultura. En ese sentido aseguró: “La dictadura fue un cierre de canilla en lo cultural importante. No llegaba información ni nada”, y describió esa situación recordando que el punk rock se conoció en Argentina seis o siete años después de que alcanzara su auge en Europa.
Dijo que su participación en Los Fabulosos Cadillacs “me dio la oportunidad de saber que lo que hacía yo estaba en un buen nivel, que no era solamente un músico amateur”. En ese sentido, agregó que “de repente estaba tocando en grandes escenarios, o grabando en los mejores estudios del mundo, y nadie me dijo `qué hace este mamerto acá´… estaba ahí, hacía mi laburo y lo hacía bien. Esa experiencia para mí fue como una validación, porque yo tenía mi banda que recién empezaba, estaba en el under porteño, y de repente toqué por todo el mundo… con los Cadillacs aprendí un montón de cosas y laburé en un alto nivel durante cinco o seis años”.