P- ¿Cuáles son las dificultades que estás atravesando en el plano personal, profesional o laboral en el marco de la pandemia?
R- Contesto
por lo general más que por lo particular. En los medios tradicionales y en las
megacorporaciones dedicadas a la industria de la comunicación, hay una brutal
degradación de las condiciones históricas de trabajo (sin que eso implique
idealizar ningún pasado), algo que va desde el salario pauperizado y el vínculo
inestable hasta las formas de concebir y de ejecutar qué es un contenido, una
nota o un material al que tradicionalmente llamamos periodístico. Desde luego,
aun en ese contexto, montones de compañeros y de compañeras generan maravillas.
Suena congruente ese escenario con un tiempo en el que son profundizadas tanto
las formas de explotación (adentro y afuera de esta actividad) como la
concepción de la información (o la desinformación) como mercancía envuelta por
la velocidad récord con la que el sistema ahora impone la circulación de
mercancías. Contracara: brotan y se multiplican construcciones autogestivas y/o
cooperativas que marcan caminos tan difíciles como democráticos y esperanzadores.
P-¿Qué opinión te merece la falta de respuesta ante nuestro reclamo con respecto al predio de UTPBA en Moreno?
R- El
reclamo es evidentemente justo. Y la falta de respuesta es inadmisible.