Lo que debería ser un obligado trámite ante el juez de turno para que éste autorizara el pago de un nuevo prorrateo entre los trabajadores de radio Rivadavia se convirtió, además, en un irresponsable escrito de los que ahora están a cargo de la Sindicatura, en el que volvieron a dejar claras señales de su intención de defender su propuesta de continuidad de la emisora sólo a partir de despidos.
La maniobra no puede menos que calificarse de rastrera: aprovechar la presentación para que se haga efectivo un nuevo prorrateo (forma que la justicia determinó, hasta aquí, para abonarle al personal que mantiene la programación de radio Rivadavia y radio Uno (103.1)) para reivindicar una propuesta que sólo podrá definir el juez que entiende en la causa y denunciar “incumplimientos” del personal que en estos días estaría recibiendo una parte menor de lo que se le adeuda por lo trabajado durante noviembre de 2017, es mucho más un acto abyecto que una información que el juez de turno necesita para resolver lo que debe resolver, cuando existe un no innovar del juez de la causa y que abarca los movimientos de la Sindicatura.
Mientras tanto, los trabajadores de radio Rivadavia y sus organizaciones (AATRAC, SUTEP, SAL y UTPBA) siguen firmes en su lucha por la preservación de todos los puestos de trabajo y por la continuidad de ambas emisoras; atentos, también, a maniobras como esta de la Sindicatura, que fueran denunciadas el miércoles 24 de enero ante sus propios responsables, en una reunión mantenida en las oficinas de la Sindicatura.