A pesar de una notable disminución en la deforestación por minería en tierras indígenas de Brasil en los últimos años, un estudio satelital revela que aún se han afectado 417 hectáreas en los primeros 6 meses del 2024.
Según el informe publicado en Telesur, el área desforestada en estas tierras equivale a aproximadamente 584 canchas de fútbol y ha mostrado una expansión en los últimos cuatro años.
El estudio, realizado por Greenpeace Brasil, detalla que entre enero y junio de este año, la minería ha devastado un total de 417 hectáreas en las Tierras Indígenas Kayapó, Munduruku y Yanomami.
Jorge Eduardo Dantas, portavoz del Frente de Pueblos Indígenas de Greenpeace, expresó que “la minería no solo destruye los ecosistemas, sino que también desestabiliza a las poblaciones tradicionales y amenaza nuestra capacidad para enfrentar la crisis climática”.
Además, la organización ambientalista ha alertado sobre la expansión de la actividad minera cerca de otras áreas protegidas como el Parque Nacional Pico da Neblina y el Parque Nacional Campos Amazônicos. También destacó que las Tierras Indígenas Apurinã, Sete de Setembro y Zoró están en riesgo debido a nuevos focos de garimpo.