La cantidad de personas que viven en condición de desplazados podría compararse con la población de Japón, según se desprende del Informe de Tendencias Mundiales 2024, el cual señala que en mayo de 2024 ciento veinte millones de seres humanos enfrentaban esta problemática.
Según el informe elaborado por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), el aumento de desplazamientos forzosos fue el duodécimo incremento anual consecutivo y refleja tanto los conflictos nuevos y cambiantes como la incapacidad para resolver las crisis de larga duración.
En 2023, los menores de diecisiete años representaron el 40% de todos los desplazados forzosos, y el mayor incremento se registró entre personas desplazadas internamente en sus países, alcanzando los 68,3 millones según el Observatorio de Desplazamiento Interno, lo que supone un aumento de casi el 50% en cinco años.