Se mira de reojo a la paciencia y se la asimila a un obstáculo imperdonable en tiempos donde hasta la velocidad de la luz se quedó atrás. La inmediatez, que no se hace cargo más que de ella misma, perfora la realidad, torna estéril la precisión y eleva el ruido del tránsito comunicacional al nivel suficiente como para desalojar la reflexión, las ideas y hasta ciertas luchas que por lo firmes y persistentes incomodan, a los dueños del ruido y a quienes creen que para existir hay que estar en ese estrépito mediático.
Por estos días los trabajadores de 360 TDA sumaron un mes a la lucha que los tiene como protagonistas, junto con la UTPBA, desde comienzos de 2016. Importan los días pero más importa la convicción en aquello por lo que se pelea desde el primer momento: cobrar el salario y preservar todos los puestos de trabajo, así como la continuidad de la fuente laboral. Nada nuevo en la historia de los trabajadores, en general, y de los de prensa, y de la UTPBA, en particular. Solo que la ansiedad de la época requiere de soluciones instantáneas, donde la estrategia y las tácticas se subordinen a un modo exprés de confrontación.
Los trabajadores de 360 TDA y la UTPBA renegaron –y reniegan- de esto último, sin perder de vista necesidades impostergables, agobios legítimos, reacciones desesperadas que provocan el cobro parcial de un salario -acumulando una deuda empresaria imparable- y la incertidumbre sobre el futuro laboral. Sin caer en pasividades ni resignaciones. Eludiendo soluciones mágicas que plantean salidas judicializables al ver una cartera de clientes donde hay trabajadores luchando con un objetivo claro. Que no se dejaron agitar por facilismos, lecturas reduccionistas, especialistas en contradicciones, ni luchadores funcionales al ruido efímero.
El ruido se encargó poco de 360 TDA. Y no está mal: las peleas extensas, donde tácticas y estrategia toman un valor que no forma parte de los cánones de las urgencias comunicativas, requieren de paciencia a la hora de actuar y en el momento de transmitir una experiencia. En 360 TDA se construyó –se construye- una respuesta con poco ruido y muchas nueces, ese fruto de cáscara dura que se destaca por su alto nivel de antioxidantes y proteínas.