Restringir el acceso a armas de fuego y a pesticidas altamente peligrosos puede tener un impacto significativo en la prevención de suicidios en el continente americano, según un reciente estudio realizado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Centro de Adicciones y Salud Mental (CAMH) de Canadá.
El estudio señala que dificultar el acceso a estos dos métodos comunes de suicidio podría prevenir más de 120,000 muertes en la región de las Américas durante un período de diez años.
El análisis revela que en algunos países, los pesticidas y las armas de fuego son responsables del 40% de los suicidios. Restringir el acceso a estos métodos podría reducir la mortalidad en más del 20% entre los hombres y en un 11% entre las mujeres para el año 2030.