Por Helena Salcedo (*), desde Caracas.- Es un instrumento que se hace más presente en tanto se acentúa el uso de las redes digitales y la profundización de la crisis en el Periodismo.
La Inteligencia Artificial se desarrolla por medio de robots, observamos como el comportamiento de algunos periodistas en su quehacer diario es el de operadores donde la difamación y las noticias falsas son la prioridad.
En los últimos años ha desaparecido la investigación, las informaciones carecen de contexto e incorporan las narrativas de la mediática tradicional de forma parcializada y ocupan un rol preponderante, estos hechos ganan el protagonismo impulsado por las corporaciones mediáticas que se valen de la información como arma de guerra, con su carga letal, dañinas y cubiertas de una supuesta veracidad en la “información” que proliferan en los medios digitales.
Ningún país está exento de las noticias falsas, estas emanan como una pandemia siendo la población mella constante de los fake news, por el poco interés que también se ha hecho presente en indagar y obtener más conocimientos.
La Inteligencia Artificial se incorpora para cambiar la subjetividad, los imaginarios y las relaciones sociales, no queda afuera de la guerra cognitiva, por lo tanto al no estar regulada por los Estados puede convertirse en otro instrumento de destrucción masiva, manejada a su antojo por intereses corporativos, grandes transnacionales que cuentan con una legión de difusores, hasta de profesión periodista pero actúan como robots al servicio de los grandes mercaderes del negocio político en cada país. Ignacio Ramonet, investigador español, en su más reciente libro ‘El imperio de la vigilancia’ expresa que el espionaje y las formas de control a la que está sometida la humanidad por parte de las grandes plataformas tecnológicas le permite cada vez más vigilar y controlar y ese control se ha “democratizado”.
Esto sin duda cobra una forma muy peligrosa, le añado al análisis de Ramonet.
Y este imperio de la vigilancia no es atendido y menos aún profundizado por los periodistas, este tema ahora abordado por la FELAP, la Inteligencia artificial despierta el interés y sin duda podrá sacar del letargo a los comunicadores y a los Estados y gobiernos para desentrañar la trascendencia de las redes digitales por ser una superestructura cultural que avasallan a la humanidad como arma del colonialismo.
(*) Periodista. Integrante del Movimiento Periodismo Necesario, de Venezuela (MPN)