Un reciente estudio publicado en una revista médica británica advierte que “los adolescentes actuales se enfrentan de manera muy desigual a las amenazas de salud” y señala que, si no se adoptan medidas específicas antes de 2030, estarán expuestos a “graves problemas de salud que podrían ser evitables”.
Este es el segundo informe que realiza The Lancet sobre la salud y el bienestar de los adolescentes —varones y mujeres de entre 10 y 24 años—, y analiza las condiciones de vida de millones de jóvenes en 36 países.
El estudio revela que, en 2021, unos 1.100 millones de adolescentes vivían en contextos donde estaban expuestos a “problemas de salud prevenibles y tratables”, como el VIH, el embarazo precoz, las relaciones sexuales sin protección, la depresión o la mala nutrición.
La cifra representa un aumento de casi 10 millones de personas respecto al monitoreo realizado una década atrás. Según los especialistas, este crecimiento puede atribuirse al aumento de la población adolescente y a “la falta de avances significativos en el abordaje de la salud juvenil”.
Las proyecciones del informe son preocupantes: de no tomarse medidas adecuadas, para 2030 se estima que 464 millones de adolescentes tendrán sobrepeso u obesidad; los jóvenes perderán 42 millones de años de vida saludable debido a trastornos mentales, y casi un tercio de las adolescentes será anémica.