La capacitación es uno de los deseos más humanos, la sed por comprender, por aprender, por conocer. Tener la posibilidad de acceder a distintas capacitaciones nos permite ponernos en contacto con ese deseo, con la posibilidad de compartir con otrxs, y también, por supuesto con el desarrollar herramientas que nos puedan ser útiles para que nuestras vidas mejoren materialmente.
Indefectiblemente terminamos incorporando Inteligencia Artificial la mayoría de las veces, o distintas herramientas digitales, porque justamente son eso: herramientas que pueden facilitarnos ya sea la corrección de un texto, la explicación de un concepto, o lo que sea.
Ahora bien, como siempre hemos conversado en la UTPBA, es importante no hacer uso ciego de estas tecnologías, es decir, debemos tener una mirada crítica de las mismas en tanto ¿A quién le son funcionales? ¿A dónde van nuestros datos? ¿Qué medios energéticos y daños ambientales necesitan las mismas para funcionar? y a partir de ello intentar elegir las que nos parezcan más acorde a nuestras ideas.
Por otro lado, si bien facilitan y ayudan, como también han dicho varixs compañerxs de la organización no queremos la IA para volvernos cada vez más tontos. Entonces, pensando en la enseñanza y el capacitarnos, la IA no puede ser usada como un fin, ni pensar por nosotros, sino un medio para complejizar nuestros conocimientos.