P- ¿Cuáles son las dificultades que estás atravesando en el plano personal, profesional o laboral en el marco de la pandemia?
R- No me vi muy afectada en el marco profesional porque soy jubilada y ya no ejerzo. Aunque no dejo de analizar la realidad, crítica y analíticamente como cuando ejercía el periodismo. En el plano personal, habría que mencionar que esta pandemia, como toda realidad, es un proceso, por lo tanto, hubo momentos más duros y otros no tanto.
La primera etapa me tomó por sorpresa. La rápida expansión de una situación tan infecciosa que sucedida al otro lado del mundo. Cuando empezaron las medidas restrictivas de la ASPO, primero no me afectó, por mi carácter y buen humor, pero al alargarse los tiempos del aislamiento y al ser una persona tan sociable, terminó afectándome de una manera muy angustiante. No saber cuándo se resolvería, y perder el contacto humano en las relaciones, me llevo a un preinfarto y tuve que estar internada. Por suerte estoy bien y controlada. Con la dispo ya estuve mejor. A los mayores nos afecta mucho más en nuestra vida cotidiana.
P-¿Qué te opinión te merece la falta de respuesta ante nuestro reclamo con respecto al Predio de la UTPBA en Moreno?
R- Con respecto al predio de la UTPBA, me encuentro indignada. Porque ese predio pertenece a todos los trabajadores y jubilados de prensa. Y aunque toda usurpación y robo es condenable, éste lo es aún más, porque afecta a un colectivo de trabajadores de prensa y siempre fuimos muy bien atendidos allí. No puede ser que todas las denuncias hechas caigan en saco roto. Habría que tomar otras medidas.
No puede ser que la intendenta de Moreno no tome cartas en el asunto. Es un predio de trabajadores.