La obesidad infantil alcanzó un récord mundial, con 188 millones de niños y adolescentes de entre 5 y 19 años viviendo con esa condición, informó el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF).
Por primera vez, la obesidad supera al bajo peso como la forma más común de malnutrición en la niñez. Actualmente, el 10% de los menores en el mundo vive con obesidad, una tasa que se triplicó desde el año 2000 y que hoy alcanza el 9,4%, frente al 9,2% de bajo peso.
La directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, señaló que se trata de un cambio radical en el panorama de la malnutrición infantil. “La obesidad ya no es un problema aislado de países ricos; está presente en casi todas las regiones del mundo”, advirtió.
El estudio, basado en datos de más de 190 estados, resalta situaciones críticas en naciones insulares del Pacífico, como Niue (38% de menores con obesidad), Islas Cook (37%) y Nauru (33%), donde las tasas se duplicaron en 25 años debido al reemplazo de dietas tradicionales por productos ultraprocesados de bajo costo.
La tendencia también afecta a países de renta media y alta. Chile registra un 27% de obesidad infantil, mientras que en Estados Unidos y Emiratos Árabes Unidos la cifra es del 21%.
UNICEF advirtió que la obesidad infantil incrementa los riesgos de resistencia a la insulina, hipertensión, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer en la edad adulta.
El informe atribuye la epidemia a entornos alimentarios dominados por productos ultraprocesados y a la publicidad dirigida a menores. Una encuesta a 64.000 jóvenes de entre 13 y 24 años reveló que el 75% vio anuncios de bebidas azucaradas y comida rápida en la última semana, y que el 60% reconoció que esos contenidos aumentaron su deseo de consumirlos.