P- ¿Cuáles son las dificultades que estas atravesando en el plano personal, profesional o laboral en el marco de la pandemia? 

R– Las dificultades durante la pandemia son generalizadas en el mundo entero. Ha golpeado muchísimo en todos los sectores de la población, pero esencialmente a los trabajadores, a los sectores más pobres y carenciados de nuestro país y del mundo. Se agravó muchísimo la situación de pobreza. En el plano profesional, hubo dificultades y cantidad de periodistas afectados. Representó un retroceso muy grande sobre todo en nuestro país. En países del tercer mundo como se le llaman, es más grave la situación.  

También creo que no nos hemos preparado para lo que está produciendo la pandemia sobre las situaciones que ya veníamos padeciendo, la injusticia enorme y la presión económica. La situación de América Latina es más grave aún, porque ya hay una decisión de EEUU de frenar cualquier posibilidad de unidad en la región, incluyendo la propia unidad de los países. En el nuestro, por ejemplo, se ha dado muchísimo en la división entre la capital y el interior del país. Avanza cada vez más.  

En fin, no estamos haciendo un trabajo a instancia teórica con respecto a todas las consecuencias de la pandemia sobre la situación general que ya conocíamos todos. Esto se agrava} en un grado máximo que sin dudas llevará a estallidos y represiones. La decisión de EEUU es instalar nuevamente aquí la doctrina Monroe, doctrina absolutamente colonialista que estaba destinada a nuestro territorio latinoamericano, pero que ahora se quieren apoderar también de forma directa del control de una cantidad tremenda de recursos. Tampoco estamos trabajando teóricamente ante las nuevas situaciones estratégicas a nivel mundial.  

Los salarios están siendo cada vez menos favorables para los trabajadores. En el sector del periodismo esto también sucede. De cualquier manera, creo que es la hora de repensar todo lo que teníamos nosotros establecido en nuestra tarea, y las tareas sindicales también. Se está redoblando muchísimo la necesidad de nuestra participación activa. Está afectando también en el plano medicinal a las obras sociales, es decir, hay tantas situaciones que no se pueden hablar en unos minutos. 

Pero ante todo esto que está sucediendo, yo creo que debemos unirnos como nunca, unir nuestras voces para comenzar a preparar qué hacemos ante esta nueva situación. Parece que se ha encontrado un camino que esto no se termine y que siga siendo amenazante. Que siga modificándose con las nuevas noticias que tenemos de la pandemia. Frente a esto ¿Qué hacemos? Que hace el periodismo, que está muy afectado. Se ha transformado una gran parte de los medios masivos de comunicación más importante, en un participe activo en las guerras psicológicas y de todo tipo de guerras que se aplican sobre todo nuestro continente.  

La pandemia sirve para manipular a muchas poblaciones en muchos aspectos, incluso afectando de tal manera a la transmisión de la verdad que es una obligación, sabemos que el Derecho de los pueblos es recibir una información veraz. Esto está establecido y lo sabemos en la Unesco. La UTPBA conoce muy bien esto porque ha trabajado desde siempre. Por eso no podemos permitir que el mercenarismo político, militar y económico impere sobre todo en el periodismo y llegue a que tengamos una situación de pérdida total de la ética y del compromiso de muchos sectores del periodismo con la participación en las guerras contra nuestros pueblos. Y contra nuestro derecho a la independencia definitiva en este siglo XXI.  

Nosotros tenemos que presentar en el plano de lucha en la recuperación no sólo de los temas económicos de salario y del sentido de independencia o soberanía de nuestros países sino también en este aspecto. Preservar lo que era periodismo y tratar de que verdaderamente terminemos con estos mercenarios de nuevo cuño que están afectando nuestras tareas. Hemos visto el despido de muchas empresas con respecto al tema del covid, han enfermado y muerto periodistas. Tenemos muchísimas nuevas tareas que se agregan a las que ya teníamos, como periodistas y en los temas sindicales.  

P- ¿Qué opinión te merece la falta de respuesta ante nuestro reclamo con respecto al predio de la UTPBA en Moreno? 

R- Me parece gravísimo que no haya habido ninguna respuesta al tema de hacer justicia la recuperación de aquel famoso espacio que se había logrado en Moreno. Tener ese lugar, no sólo para el descanso de los periodistas, pero más ahora que muchos lo vamos a necesitar, sobre todo en estos momentos que no se va a poder viajar a tomar vacaciones.

Siempre los compañeros/as recurríamos a ese lugar tan conocido y querido. Ese espacio que la UTPBA tenía en Moreno. Creo que los usurpadores tratan de justificar esta toma con la excusa de que era un recate de terreno. Esto es concretamente avanzar sobre un lugar que incluso estaba establecido como un lugar de formación periodística y política, recuerdo que se hacían cursos intensivos con muchísima gente.

Había un camino abierto para hacer muchísimas cosas en ese espacio, que le pertenece a la UTPBA. ¿Y en nombre de nada pueden decir que toman ese lugar? ¿Por qué no tomaron las miles y miles de hectáreas alrededor? En todo caso tendrían que avanzar sobre esos espacios de los ricos, de los privados, pero no usurparle a un sindicato su lugar de descanso para sus sindicalizados y para sus familias y sobre todo con el papel que cumplía en distintos proyectos. Es un reclamo justo al que se debe dar una respuesta.