Más de 2.000 millones de personas en todo el mundo continúan viviendo sin acceso a agua potable gestionada de manera segura, según un nuevo informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De ese total, 106 millones consumen directamente agua de ríos, lagos u otras fuentes superficiales sin tratamiento. El documento señala que las disparidades persisten a nivel global: en los países menos adelantados, la población tiene el doble de probabilidades de carecer de agua potable y saneamiento básico en comparación con el resto del mundo.
Los grupos más afectados son las comunidades rurales, los niños y las minorías étnicas e indígenas. En numerosos países, la recolección de agua continúa siendo una tarea asignada principalmente a las mujeres. En África subsahariana y en Asia central y meridional, millones de mujeres y niñas todavía recorren largas distancias a diario y dedican más de media hora a llenar bidones para uso doméstico.
El informe también detalla que 3.400 millones de personas carecen de instalaciones sanitarias gestionadas de manera segura. De ellas, 354 millones aún practican la defecación al aire libre. Además, 1.700 millones de personas no disponen de servicios básicos de higiene en el hogar.
Estas deficiencias tienen consecuencias directas para la salud pública y el desarrollo social. La falta de acceso a agua segura y a servicios de saneamiento adecuados provoca la propagación de enfermedades y muertes que podrían prevenirse. En el caso de las adolescentes, las carencias de infraestructura sanitaria generan un impacto adicional: muchas jóvenes de entre 15 y 19 años reportan haber abandonado temporalmente la escuela, el trabajo o actividades sociales durante su período menstrual debido a la falta de condiciones adecuadas.
El informe de UNICEF y la OMS subraya la urgencia de ampliar los esfuerzos internacionales para garantizar el acceso universal y equitativo al agua potable, el saneamiento y la higiene como parte de los compromisos de desarrollo sostenible.