P-¿Cuáles son las dificultades que estás atravesando en el plano profesional, personal o laboral en el marco de la pandemia?
R- Soy jubilada y la pandemia y cuarentena no me afectaron en lo laboral, pero si social, cultural, y afectivamente.
Como una guerra solapada y sin bombas, cambio al menos dos años de nuestras vidas y sus consecuencias perdurarán aun por largo tiempo.
Como periodista lamento también el papel de medios de comunicación y sus voceros que alentaron el contagio, la desconfianza y las acciones temerarias que expusieron a miles a daños irreparables, olvidándose del rol social de nuestra profesión.
En este sentido, destaco las medidas de cuidado y protección que se implementaron y el enorme proceso de vacunación desplegado contra viento y marea.
El covid llego para quedarse y habrá que adecuarse a estos tiempos complejos, tanto en el mercado del trabajo como en las relaciones interpersonales, encontrando respuestas a las demandas que se planteen sin perder derechos.
P-¿Qué opinión te merece la falta de respuesta ante nuestro reclamo con respecto al predio de la UTPBA en Moreno?
R- Como en otras cuestiones, la justicia brilla por su ausencia. Actúa rápido cuando se tocan intereses poderosos, pero las causas duermen en los cajones cuando los afectados son trabajadores y sus entidades sindicales.
En julio de 2019, Mauricio Macri encabezaba un gobierno en retirada, indiferente a reclamos gremiales de cualquier índole, como la ocupación del predio recreativo de Moreno, que hemos disfrutado afiliados y familias. Espero que las autoridades actuales convoquen a la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA) para tratar de encontrar una solución política y social a un reclamo legítimo, y a la vez, atender una problemática atada a la pobreza y la desesperación.