P- ¿Cuáles son las dificultades que estás atravesando en el plano personal, profesional o laboral en el marco de la pandemia?
R- La pandemia nos dejó imposibilitados del dialogo cara a cara y nos obligó a ponernos al día y aprender que la virtualidad puede convertirse en un aliado cuando estamos atados a restringir nuestras acciones a unos pocos metros cuadrados. Esa misma virtualidad nos forzó a poner más atención para encontrarnos y no dejar que nos ganara el silencio y la apatía.
Si bien hemos ganado una batalla importante en contra del COVID, debemos tener conciencia pues siguen apareciendo nuevas variantes y tendremos que replantearnos como ejercer y desarrollar nuestros vínculos para no perder de vista que ese otro que no soy yo, es parte de mí.
P-¿Qué opinión te merece la falta de respuesta ante nuestro reclamo con respecto al predio de UTPBA en Moreno?
R- Es lamentable el rol que ejerce la justicia y en el caso de la UTPBA queda demostrado una vez más que el poder judicial sólo responde a un selecto grupo de intereses.
Es deplorable también el papel de nuestro ejecutivo nacional y provincial que ignora flagrantemente derechos adquiridos y demuestra en este caso una penosa falta de empatía frente a un espacio que es parte de una larga lucha por conquistas gremiales y sociales. El silencio los hace cómplices.