P- ¿Cuáles son las dificultades que estás atravesando en el plano personal, profesional o laboral en el marco de la pandemia?
R- En principio, ha trastocado nuestros hábitos y costumbres familiares y sociales.
Para mí, al contrario de algunas opiniones optimistas al comienzo de la pandemia, que pensaban que íbamos a salir de ella más solidarios, es todo lo contrario. Cosa que ya lo suponía desde el principio. La pandemia nos aisló, nos separó, nos ha hecho más egoístas, vemos en el otro un potencial peligro de contagio.
Los países ricos acapararon vacunas y se stockearon en detrimento de los países pobres. Hoy vemos el caso de África, todo un continente con bajísimos niveles de vacunación.
Nada es casual, los laboratorios pertenecen a la parte del mundo con mayor desarrollo tecnológico- científico, corazón del sistema capitalista, que lucra con el negocio de los medicamentos y no se caracterizan, precisamente por su solidaridad.
Económicamente ha sido muy duro, el aislamiento, la reducción de la circulación redujo la actividad comercial y, sin ninguna duda se sintió muy fuerte. Estamos notando una apertura, pero primero habrá que poner parches para reparar el daño. De seguir la tendencia productiva será posible mejorar a futuro, pero y finalmente, volvemos a lo mismo: dependerá de la decisión política de los gobiernos.
P-¿Qué opinión te merece la falta de respuesta ante nuestro reclamo con respecto al predio de UTPBA en Moreno?
R- Con respecto a la ocupación, voy a insistir con la necesidad de que el predio sea devuelto al gremio, que es a quien le pertenece. Por otra parte, se debería encontrar una solución a las familias ocupantes.
La situación como quedó dicho afecta a los afiliados de UTPBA y sus familias. La responsabilidad es de los gobernantes, del Municipio, de la Gobernación o de quién sea. Uno llega a sospechar que la falta de respuesta, tal vez tenga que ver con la complicidad de ciertos funcionarios políticos.