Durante el año que acaba de terminar, Cuba redujo la tasa de mortalidad infantil a 7.1 por cada mil niños nacidos vivos, según informó el Ministerio de Salud de ese país. Las cifras significan que en 2023 fallecieron 74 menores menos que en 2022, año donde también se registró una merma en la mortalidad materna, que en 2022 fue de 40.9, y el año pasado de 38.7 por cien mil bebés nacidos vivos.