#NosotrasParamos
Paramos para denunciar:
Que el capital explota nuestras economías informales, precarias e intermitentes.
Que los Estados nacionales y el mercado nos explotan cuando nos endeudan.
Que los Estados criminalizan nuestros movimientos migratorios.
Que cobramos menos que los varones y que la brecha salarial llega, en promedio, al 27%.
Que no se reconoce que las tareas domésticas y de cuidado son trabajo que no se remunera y suma, al menos, tres horas más a nuestras jornadas laborales.
Que estas violencias económicas aumentan nuestra vulnerabilidad frente a la violencia machista, cuyo extremo más aberrante son los femicidios.
Paramos contra la violencia institucional que amenaza y persigue a las que ejercen la prostitución y a las trabajadoras sexuales.
Paramos para reclamar el derecho al aborto libre y para que no se obligue a ninguna niña a la maternidad.
Paramos para hacer visible que mientras las tareas de cuidado no sean una responsabilidad de toda la sociedad nos vemos obligadas a reproducir la explotación clasista y colonial entre mujeres. Para salir a trabajar dependemos de otras mujeres. Para migrar dependemos de otras mujeres.
Paramos para valorizar el trabajo invisibilizado que hacemos, que construye red, apoyo y estrategias vitales en contextos difíciles y de crisis.
Paramos para denunciar:
Que el capital explota nuestras economías informales, precarias e intermitentes.
Que los Estados nacionales y el mercado nos explotan cuando nos endeudan.
Que los Estados criminalizan nuestros movimientos migratorios.
Que cobramos menos que los varones y que la brecha salarial llega, en promedio, al 27%.
Que no se reconoce que las tareas domésticas y de cuidado son trabajo que no se remunera y suma, al menos, tres horas más a nuestras jornadas laborales.
Que estas violencias económicas aumentan nuestra vulnerabilidad frente a la violencia machista, cuyo extremo más aberrante son los femicidios.
Paramos contra la violencia institucional que amenaza y persigue a las que ejercen la prostitución y a las trabajadoras sexuales.
Paramos para reclamar el derecho al aborto libre y para que no se obligue a ninguna niña a la maternidad.
Paramos para hacer visible que mientras las tareas de cuidado no sean una responsabilidad de toda la sociedad nos vemos obligadas a reproducir la explotación clasista y colonial entre mujeres. Para salir a trabajar dependemos de otras mujeres. Para migrar dependemos de otras mujeres.
Paramos para valorizar el trabajo invisibilizado que hacemos, que construye red, apoyo y estrategias vitales en contextos difíciles y de crisis.
#NoEstamosTodas
Paramos porque nos faltan las víctimas de femicidio, voces que se apagan violentamente al ritmo escalofriante de una por día sólo en la Argentina.
Nos faltan las lesbianas y travestis asesinadas.
Nos faltan las presas políticas, las perseguidas, las asesinadas en nuestro territorio latinoamericano por defender la tierra y sus recursos.
Nos faltan las mujeres encarceladas por delitos menores que criminalizan formas de supervivencia, mientras los crímenes de las corporaciones y el narcotráfico quedan impunes porque benefician al capital.
Nos faltan las muertas y las presas por abortos inseguros.
Nos faltan las desaparecidas por las redes de trata; las víctimas de la explotación sexual.
Frente a los hogares que se convierten en infiernos, nos organizamos para defendernos y cuidarnos entre nosotras.
Frente al crimen machista y su pedagogía de la crueldad, frente al intento de los medios de comunicación de victimizarnos y aterrorizarnos, hacemos del duelo individual consuelo colectivo, y de la rabia lucha compartida. Frente a la crueldad, más feminismo.
Paramos porque nos faltan las víctimas de femicidio, voces que se apagan violentamente al ritmo escalofriante de una por día sólo en la Argentina.
Nos faltan las lesbianas y travestis asesinadas.
Nos faltan las presas políticas, las perseguidas, las asesinadas en nuestro territorio latinoamericano por defender la tierra y sus recursos.
Nos faltan las mujeres encarceladas por delitos menores que criminalizan formas de supervivencia, mientras los crímenes de las corporaciones y el narcotráfico quedan impunes porque benefician al capital.
Nos faltan las muertas y las presas por abortos inseguros.
Nos faltan las desaparecidas por las redes de trata; las víctimas de la explotación sexual.
Frente a los hogares que se convierten en infiernos, nos organizamos para defendernos y cuidarnos entre nosotras.
Frente al crimen machista y su pedagogía de la crueldad, frente al intento de los medios de comunicación de victimizarnos y aterrorizarnos, hacemos del duelo individual consuelo colectivo, y de la rabia lucha compartida. Frente a la crueldad, más feminismo.
Fragmento del llamamiento al Paro Internacional de Mujeres – 8 de marzo 2017