En Canadá, el aborto inducido o la interrupción voluntaria del embarazo es legal y no está limitado por ley, se practica a petición de la mujer y sin límite de gestación, en hospitales públicos y es gratuito.
La práctica del aborto era ilegal en Canadá hasta la aprobación de la Criminal Law Amendment Act, 1968-69 (Ley de Reforma del Código Penal) que despenalizó la homosexualidad, los métodos anticonceptivos y la práctica del aborto inducido.
Algunas normas provinciales y territoriales regulan su procedimiento y condiciones de accesibilidad. Canadá es una de los pocas naciones que no tiene restricciones legales para la práctica del aborto inducido.
Desde 1988 no hay leyes que limiten el aborto en Canadá. Desde 1998 las cifras de aborto en el país han ido decreciendo sistemáticamente.