Tan pobre soy que hasta de gracias estoy escaso
Hamlet. Shakespeare William
(Por Beatriz S.Balvé (*)).- ¿Qué vamos a entender por pobreza? En principio, es el resultado de un proceso social que tiene como uno de sus efectos la pobreza. Es la forma de manifestarse el desenvolvimiento de un proceso social y, a su vez, es un estado. El estado en que se encuentra un conjunto de personas, con sus gradaciones y particularidades pero donde el todo que los identifica socialmente es que están en situación de pobreza, o la de ser pobres.
Pero, este estado y situación ¿se reduce a un problema físico o incluye las aspiraciones y expectativas del hombre? La pregunta es pertinente si se la pone en relación al poder, habida cuenta que hay pobres de vida e influencia y en donde la no influencia política y social determina su vida.
Esta relación entre vida e influencia hace al conocimiento de lo social.
Desde nuestra perspectiva, es el proceso capitalista de producción y la ley general de la acumulación capitalista la que produce y reproduce en forma progresiva y ampliada la pobreza en masa y en donde el régimen de producción y dominio institucionaliza, legaliza, justifica, organiza y administra cada vez más a masas de población, cuyo atributo en tanto ser social se reduce a lo que exteriormente son: pobres.
¿Qué es lo que define a un pobre? El ser no propietario de sus condiciones de existencia. Podemos decir que pobreza y riqueza son situaciones que refieren al resultado de cada hombre en relación a una categoría económica: trabajo.
¿Por qué el trabajador mientras más trabaja más pobre está? Se creía que la pobreza era una situación transitoria y coyuntural. Esta idea se afianzó durante la hegemonía del capital industrial y este es el caso de la Argentina, donde durante la hegemonía de este capital se logró institucionalizar al máximo los intereses económicos sociales de la masa de trabajadores –asalariados o no-ciudadanizando tanto a los trabajadores del campo como los de la ciudad.
¿Con que cuadro de situación nos encontramos actualmente? Con el hecho de que el proceso general combina la vieja pobreza, que produce el desplazamiento de población rural hacia la ciudad y la moderna pobreza que es de origen urbano, cuya identificación es de clase obrera que fue siendo desalojada por varias generaciones, del sistema productivo, del espacio urbano y arrinconada en las periferias de las ciudades, expulsada del sistema institucional político-social, con modificaciones en la legislación laboral, que implica la pérdida de conquistas sociales, dentro de un proceso de sobrexplotación de la fuerza de trabajo y pauperización de grandes franjas de población.
Por eso entendemos que el problema de la pobreza no constituye solamente un problema económico sino que tiene su origen y sostén en la política.
Finalmente. Partiendo de la presunción de que el hombre no ha renunciado al trono en la tierra, nos queda planteado el interrogante ¿cómo hacer y qué se debe hacer para que una corriente del pensamiento que tiene al hombre como sujeto y a la totalidad como objeto, se reinstale en la reflexión y guie la acción de los hombres hacia un futuro mejor?
(*) Investigadora de CICSO Centro de Investigaciones en Ciencias Sociales.