El escritor cubano, Pablo Armando Fernández, falleció recientemente en La Habana.
Deja el legado de una vasta producción poética y literaria. Entre los libros más conocidos figuran Golpes de dados y Los niños se despiden. Por este último obtuvo el Premio Casa de las Américas, en 1968.
Fue acreedor de la máxima distinción de las letras de su país, el Premio Nacional de Literatura, en 1996.
Además de ejercer la dirección del Fondo Editorial de Casa de las Américas, integró jurados de la institución en 1966; en el Premio de Literatura Caribeña en Lengua Inglesa en 1982; en el Premio Cervantes, en 1992 y entre otros eventos, se destacó como Jurado del Festival de Cine Latinoamericano de La Habana.
Representó a su país en diferentes escenarios vinculados a la literatura y como intelectual fue un consecuente defensor de la Revolución Cubana y de las ideas de su líder Fidel Castro.