P- ¿Cuáles son las dificultades que estás atravesando en el plano personal, profesional o laboral en el marco de la pandemia?
R- Las dificultades provocadas por la pandemia fueron devastadoras en lo personal (enfermedades graves familiares, desde un cáncer hasta patologías psiquiátricas). En lo laboral remando en medios comunitarios, con dificultades económicas graves, esperando respuestas. Sigo esperando.
Jamás olvidaré aquella UTPBA de altri tempi, que me sostuvo y me contuvo en los tiempos más trágicos de mi vida (¡los viejos lo saben bien!). Que no parezca un tango, pero a la UTPBA de 25 años atrás le debo la vida.
Hago votos para que las nuevas conducciones conduzcan con amorosidad. Sí, con amorosidad y levanten a los que cayeron en el abismo. Fernando Ulloa decía que “la ternura es la base ética del sujeto”. La ternura, en estos tiempos es un concepto profundamente político. Como debe ser un sindicato.
P- ¿Qué opinión te merece la falta de respuesta ante nuestro reclamo con respecto al predio de UTPBA en Moreno?
R- La nostalgia de felices días. Hoy, seguir insistiendo, insistiendo, insistiendo.