Los asesinatos y desapariciones forzadas de periodistas continúan produciéndose en América Latina como cuenta corriente.
El jueves 16 de octubre fue asesinado en Paraguay el periodista Pablo Medina corresponsal del diario ABC Color, en tanto el periodista y director de la revista Nueva Prensa de México, Jesús Antonio Gamboa Urías fue reportado el viernes 17 como desaparecido desde hace una semana.
Medina recibió impactos de bala en la cabeza y en el pecho en el interior de su camioneta, en un camino vecinal de la colonia Itanaramí, a 45 km de Curuguatí, a unos 250 km al noroeste de Asunción.
Luego de conocerse la noticia, periodistas de los principales diarios asuncenos marcharon por las calles de la capital hasta la sede del comando de policía para exigir el esclarecimiento del hecho y más seguridad para el ejercicio del periodismo.
Con Pablo Medina, suman tres los periodistas asesinados en Paraguay en lo que va del año. El 19 de junio fue hallado muerto en el interior de su casa en la ciudad de Concepción, Edgar Pantaleón Fernández Fleitas y el 16 de mayo Fausto Gabriel Alcaraz, murió por disparos efectuados por desconocidos en la ciudad de Pedro Juan Caballero.
Asimismo, en México fue confirmada la desaparición de Jesús Antonio Gamboa Urías. La ONG “Artículo 19” fue la encargada de realizar la denuncia pública sobre la desaparición del periodista quien “fue visto por última vez el viernes 10 de octubre, a las 23 hs. (hora local, 04H00 GMT del sábado), en un establecimiento comercial propiedad de su hermano. Posteriormente abordó su vehículo (…) sin que hasta el momento se conozca su paradero”, -indicó.
Gamboa Urías se dedicaba a denunciar casos de corrupción en el estado de Sinaloa, noreste de México.
En agosto pasado, el Congreso del estado de Sinaloa derogó una disposición que limitaba la cobertura periodística sobre hechos delictivos y que fue objeto de un firme rechazo de comunicadores y organizaciones civiles.