Por Alejandra Mancuso (*).- Estamos en una etapa en donde la incertidumbre y el aislamiento provocó quiebres en las relaciones personales, sociales y profesionales que llevará tiempo restituir y seguramente de formas diferentes a la pre-pandemia. Esto sumado a la incertidumbre económica.
En el plano laboral están sucediendo- de antes de la pandemia también- muchas modificaciones como por ejemplo “el home office”, prácticas que llegaron para quedarse y que traen también el peligro de debilitar la lucha colectiva en defensa de los derechos laborales.
Eso con respecto a lo general, en términos particulares, no sorprende el permanente ataque a la UTPBA como organización, a su historia y a su vigencia. A la usurpación del Complejo Cultural, Deportivo y Educacional de UTPBA en la ciudad de Moreno y al vandalismo contra la Obra Social se suma como agravante la inacción en lo judicial y en lo político para defender un ámbito que pertenece a todos los trabajadores y trabajadoras de prensa.
(*) Pro secretaria de Acción Social de la UTPBA.