La politiquería está callada. Apaña los ataques contra la UTPBA -al Complejo Cultural, Deportivo y Educacional y a la Obra Social- y especula con que transcurra el tiempo. El tiempo que todo lo borra, cree la politiquería. Queda mucho por recorrer y puede que un día la permanente invitación de la UTPBA a ejercitar la política llegue a buen puerto. Por el momento continúan los ataques desde el tren fantasma.