El silencio y la inacción del Juez Gabriel Castro respecto de la usurpación del Camping de la UTPBA, en Moreno, muy seguramente tiene explicaciones.
Una de esas explicaciones podría ser que alguien le haya dicho al Juez que no es necesario que ponga en marcha la desocupación del predio, porque “ya está todo arreglado”.
El Juez Gabriel Castro tiene que decidir el desalojo, no caben dudas.
Y el desalojo deberá hacerse sin reprimir a las y los ocupantes, a quienes se les tendrá que garantizar un lugar para vivir dignamente, porque no son la basura social del sistema, como lo creyeron y lo creen los mafiosos que les prometieron “una vivienda” en un lugar que le pertenece a las trabajadoras y trabajadores de prensa.
Es hora de terminar con la joda.