Por Anahí Mas (*).- Mientras el mundo está en vilo en la espera de saber si la OMS declara al “coronavirus” como una pandemia mundial, nosotres sabemos, ya no en silencio o murmurando, que la verdadera pandemia que se vive en Argentina son los femicidios, travesticidios y crímenes de odio.
Según el informe del Observatorio de las violencias de género “Ahora que sí nos ven” en lo que va del año son 63 los femicidios y 88 niñes han perdido a sus madres.
Los femicidios aumentan. Los travesticidios y crímenes de odio se invisibilizan tanto que no entran ni en las estadísticas. La situación de las personas trans es gravísima ya que su expectativa de vida, frente a los peligros, violencias y discriminaciones que sufren, es de 36 años.
El informe 2019 fue de 299 femicidios. Estos asesinatos son el último eslabón de una cadena larguísima de violencias que transitamos día a día. Un mundo patriarcal, machista que quiere dominar nuestros cuerpos femenizados y/o no binaries.
63 mujeres asesinadas del 1 de enero al 29 de febrero del 2020 en manos, en su mayoría, de sus parejas o ex parejas. No tienen que ser solo un número o estadística, son el motor para que este #8M gritemos “Vivas nos queremos”, que exijamos la quita de la patria potestad a los femicidas, que se garantice la Educación Sexual Integral en todos los niveles educativos; para decir #Bastadetravesticidios, basta de trata de personas para fines de explotación sexual y reclamar por el derecho al #AbortoLegal.
(*) Secretaria de Derechos Humanos y Responsable del Dto. de Géneros de UTPBA