Según datos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), en abril de este año, la temperatura de los mares y océanos alcanzó los 21,1ºC. Este es el valor máximo registrado desde que se cuenta con datos de satélites en 1981. Este aumento está principalmente relacionado con el calentamiento global producido por las emisiones de gases de efecto invernadero.
El crecimiento de las temperaturas de los océanos tendrá diversas consecuencias, entre ellas:
-Pérdida de especies: Las olas cálidas provocarán una alta mortalidad de la vida marina.
-Condiciones meteorológicas más extremas: Se formarán huracanes y ciclones más enérgicos, los cuales serán más intensos y duraderos.
-Aumento del nivel del mar: Esto acelerará el deshielo de los glaciares de Groenlandia y la Antártida que desembocan en los océanos. Estos deshielos provocarán un aumento del nivel del mar, aumentando el riesgo de inundaciones.
-Menor capacidad de absorción de CO2: Las aguas cálidas tienen menor capacidad para absorber CO2, esto provocaría que se acumule en la atmósfera y se calentaría aún más el aire y los océanos.
Además, según diversos analistas, se espera que el año 2024 sea el mas cálido registrado debido al fenómeno del Niño.