La Casa de la Prensa Cubana fue el escenario donde integrantes de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), y de la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP), entre los que se encontraban su presidente, Juan Carlos Camaño, y su secretario General, Nelson del Castillo, recordaron la destacada trayectoria periodística y militante de Hernan Uribe Ortega.

Uribe, quien fuera una figura del periodismo y la comunicación chilena y latinoamericana, fue miembro fundador y dirigente de la FELAP, y también activo partícipe de la Organización Internacional de Periodistas (OIP).

Juan Carlos Camaño expresó que Uribe, quien falleciera el pasado 23 de junio en la capital chilena, “sentó cátedra en el buen periodismo y, sobre todo, en un periodismo comprometido con las causas emancipadoras y de justicia social de los pueblos latinoamericanos”.

“Hernan fue generoso con los jóvenes, los ponía a pensar a nuestra América. Hombre digno e inclaudicable en la lucha por el socialismo, todo lo dio sin pedir nada a cambio. Su compromiso con los mejores anhelos de las ideas progresistas no perdió convicción ni en los momentos más duros, como en los tiempos de la dictadura de Pinochet en su país”, finalizo el presidente de la FELAP.

Por su parte,  Nelson del Castillo, Secretario General de la  FELAP,  expuso que Uribe fue un hombre extremadamente modesto y jovial: “Pocos conocían sus virtudes como periodista y revolucionario, de las que no hacía alarde”.

El periodista cubano José Dos Santos, ex miembro de la UPEC y de la FELAP, sentenció: “Hernán es un ejemplo también de quienes piensan que no es suficiente, que siempre se puede hacer más”.

Ricardo Ronquillo, presidente de la UPEC, “propuso colocar – con la ayuda de la Felap- en un repositorio que pudiera ser revisitado de manera constante, las historias desconocidas de grandes periodistas latinoamericanos como Uribe y de los momentos más significativos de la historia del periodismo progresista de la región”.

Cabe destacar que Hernán Uribe fue de las pocas personas que tuvo bajo su custodia el Diario del Che en Bolivia, tras el asesinato del líder guerrillero. También se desempeñó como secretario del premio Nobel de Literatura Pablo Neruda y como corresponsal en las agencias informativas internacionales ADN (República Democrática Alemana), Xinjua (República Popular China) y Prensa Latina (Cuba).