El Complejo Recreativo, o Camping, de la UTPBA, ubicado en Moreno, fue tomado el 14 de julio de 2019. Hasta ahora han pasado 17 meses y lo único que prima en esta cuestión es la impunidad y algunas chicanas miserables contra las compañeras afectadas y los compañeros afectados, como decir que el “Camping estaba abandonado”. El Camping cuando fue usurpado, antes había sido saqueado, destrozado e incendiado; tierra propicia para la usurpación. La UTPBA no se chupa el dedo.
17 meses y nadie nos dice: “Aquí está, a disposición de las trabajadoras y trabajadores de prensa, el predio que les pertenece y les fuera usurpado”.
Nadie nos dice, como sí, siempre dijo la UTPBA, que se tenía que resolver el problema: “Las familias que ocuparon el lugar tendrán ahora una vivienda digna, un trabajo digno, una vida digna”.
Con chicanas y mentiras contra la UTPBA no habrá ninguna solución, lo único que hay hasta aquí es un robo, una estafa y una satrapía inaceptable. ¿Los desalojos sólo se llevarán a cabo si las tomas se produjeron en tiempo de pandemia? ¿Hay que esperar la vacuna y que sea un éxito, para que haya un desalojo? Parece joda.
¿Cuál ha sido -todavía es- la estrategia de robar, romper, quemar y usurpar?
¿Quiénes son los mentores ideológicos que intentan resolver las desigualdades sociales de este país cagándole la vida a las trabajadoras/es de prensa, a un gremio, para satisfacerse pretendiendo enfrentar, en este caso, a trabajadoras y trabajadores de prensa con compañeras y compañeros desocupadas/os?
La estrategia, como mínimo, huele a podrido.
Recordamos: El juez a cargo de la causa es el Dr. Gabriel Castro del juzgado de garantías Nro. 2 de Moreno, cuyo número de proceso es IPP-19-00-016872-19, radicada la denuncia en la UFI Nro. 5 de la misma localidad, a cargo del Dr. Buscalia.
No hay lugar para este robo. ¡Basta!