También periodista, Susana fue una compañera de firmes convicciones, talentosa, solidaria, fiel a las ideas que defendió sin claudicaciones. Supo jugarse la vida por una sociedad distinta, mejor, en el intento de una revolución que no fue. Y por su entrega jamás, nunca, pidió nada a cambio: “Hice lo que hice y hago lo que hago porque lo creí y lo creo correcto”.
Sin alharacas, muchas veces cuando llovían balas y los desaparecidos se contaban de a miles, la Negra Viau protegió a sus compañeros, no se rindió, se hizo gigante en las sombras largas de una noche interminable y denunció crímenes y a los criminales. Fue militante del Partido Revolucionario de los Trabajadores, PRT. Una militante por la vida, todos los días.
Como dijera el compañero Oscar Muiño, en sus palabras de despedida, la Negra Viau “También fue sindicalista. Aunque la palabra no le gustaba. Militante sindical, repetía. Y como militante sindical actuó en la Asociación de Peridistas de Buenos Aires, y después en la UTPBA, el mismo edificio al que llegaba muy joven, en el que habló, discutió, se enfureció, acordó, participó, denunció…Una y otra vez se iba, una y otra vez volvía. Era otra de sus casas, que la cobijó en su último adiós”.
A 5 años de su muerte -24 de marzo de 2013- sus compañeras y compañeros de la UTPBA decimos por siempre: