En el marco de un auditorio que contó con periodistas, comunicadorxs, cuerpos diplomáticos y compañeras/os de organizaciones políticas y sociales, el documentalista español Javier Couso presentó en Buenos Aires su libro “Rusofobia. La propaganda antirusa al servicio de la guerra”.
La actividad estuvo organizada por UTPBA-FELAP, Movimiento Cultural Acercándonos y la Casa de Amistad Argentino-Cubana.
El panel que se refirió al libro, además del autor de Rusofobia contó con la presencia de Fernando Roperto (Editorial Acercándonos) y Daniel Das Neves (UTPBA-FELAP), quienes aludieron al compromiso internacional de Couso en la lucha por la Justicia y la Verdad.
Entre los presentes estuvieron: el Embajador de Nicaragua, Carlos Midence; El consejero de la Embajada de Cuba, Isidro Betancourt; El embajador de la República Árabe Saharaui Democrática, Mohamed Ali Ali Salim; El presidente de la COPLAC, Rafael Araya Masry; La Presidenta REDH -Capítulo Argentino-, Paula Klachko; La presidenta de la Federación Argentino Palestina, Tilda Rabi, y Darío Machado, vicepresidente de la cátedra de Comunicación y Sociedad del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, de Cuba.
Fernando Roperto abrió el encuentro informando que el libro se presentará en la próxima edición de la Feria del Libro de Buenos Aires y se refirió en su intervención a “la invasión cultural que sufren las sociedades por medio de las pantallas, mediante las distintas plataformas de redes sociales que son usadas por el 53 por ciento de la población mundial”.
Enumeró estadísticas sobre la caída de la actividad imprentera y llamó “a reflexionar para poner límites a los gigantes que dominan el contenido de las redes sociales, teniendo en cuenta que los seres humanos somos usuarios y creadores a la vez del monstruo (las redes), y lo alimentamos día a día”.
Daniel Das Neves expresó el saludo de UTPBA-FELAP al compañero Couso y dijo que: “Es preciso destacar que Couso no es ajeno a la vida de la UTPBA-FELAP, ni de las actividades que se organizaron donde tuvo activa participación reflexionado sobre las inquietudes que están plasmadas en el libro que se presenta. Pero vale una aclaración: esas actividades datan del año 2005, hace 18 años, en el marco de II Congreso Mundial de la Comunicación y el Periodismo, en Buenos Aires; o por ejemplo en el XI Congreso de FELAP de Caracas, en 2012, hace 11 años”.
“Quiero volver al Congreso de FELAP, sobre todo a su consigna ‘En la lucha de ideas, las ideas que no se conocen no luchan’. Bien podríamos leerla hoy, y Rusofobia viene a darnos a conocer qué es el conflicto Rusia- Ucrania, cuál es su origen y sus consecuencias. Este material nos brindará un contexto histórico y político, que es –junto a la verdad- lo que debe aportar un trabajo periodístico serio”.
Javier Couso comenzó su exposición recordando a su hermano –José-asesinado por tropas de EEUU en la invasión a Irak y afirmó: “los que dicen defender la libertad de opinión mataron a mi hermano”, y agradeció el acompañamiento de los organizadores.
Mencionó los distintos pasos de la investigación que derivó en Rusofobia y aportó datos que graficaron la situación informativa en Europa: “Por ejemplo en España se desarrollan campañas mediáticas para moldear la opinión de la población. Hoy más del ochenta por ciento de la población de mi país está en contra de Rusia”.
Couso agregó que dichas campañas “son ejercidas desde los grandes medios de comunicación, como las que se ejecutan contra países como Cuba, Venezuela y Nicaragua”.
Sobre el rol de la prensa en el marco del conflicto Rusia – Ucrania, el ex eurodiputado afirmó: “los grandes medios de comunicación consiguieron matar al periodismo de guerra. Lo que existe es un periodismo de parte de guerra”.
“Existe una campaña masiva de demonización -que comenzó con la URSS– contra Rusia. En Europa se vive un estado de excepción informativa. En España se ha derogado el derecho a la información, y no se habla, por ejemplo, de un periodista español detenido en Ucrania en condiciones de aislamiento”, alertó el autor del libro.
En otro pasaje, Couso afirmó: “En mi país no existe diversidad de fuentes para informar. Hay una fuente de parte, la de los servicios de inteligencia de Estados Unidos y de Ucrania. Por eso mismo es que no se sabe y no se habla de las bandas fascistas que en 2014 tomaron el poder en Ucrania. Es fascismo”.
Por último, aseguró que “estamos viviendo una guerra cognitiva contra Rusia ejercida por la OTAN, es algo más profundo que la propaganda. Combina herramientas de multidominio cognitivo y se suma a los otros escenarios de la guerra. En esta etapa de la historia, a la mente de las personas se las considera como un campo de batalla más”.
(*) Informe de Sebastián Bramante, periodista.
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