P- ¿Cuáles son las dificultades que estás atravesando en el plano personal, profesional o laboral en el marco de la pandemia?
R- A nivel personal bastante difícil el aislamiento, los seres humanos somos seres gregarios y la falta de contacto social afecta mucho la psiquis. En el nivel profesional, ya venía trabajando de forma virtual, y aproveché a tomar cursos a distancia, algunas capacitaciones virtuales que siempre vienen bien para el trabajo.
Lo peor fue el ámbito laboral. El cierre de tantos meses provocó que la pauta publicitaria cayera, porque el rubro donde me muevo ésta relacionado con el ocio. Escribo reseñas teatrales por ejemplo y la actividad era “cero”. Obviamente, no se puede vender publicidad cuando no hay contenido que acercar al público. Fue y aún sigue siendo difícil, porque como decía Tita Merello “¿Dónde hay un mango, viejo Gómez?”
P- ¿Qué opinión te merece la falta de respuesta ante nuestro reclamo con respecto al predio de UTPBA en Moreno?
R- En referencia a la usurpación ilegal del predio de UTPBA en Moreno, estoy indignado. Sé que muchos compañeros de UTPBA pensarán diferente, pero yo estoy a favor de la propiedad privada.
Y creo que, en parte, la desidia de la Justicia para desalojar a los usurpadores del predio, se alinea con esta idea de que “todo es de todos” y no es así. Aquellos que tienen vivienda saben el esfuerzo que implica comprar su casa, pequeño departamento, y en el caso del predio de UTPBA es una propiedad colectiva que le pertenece a los miembros de la UTPBA. A nadie más.