Durante todo diciembre y parte de enero la organización entregó las bolsas UTPBA a todas las afiliadas y afiliados con el deseo de felicidades, sin que ello se contradiga con nuestros análisis respecto de la grave situación económica y social que se vive desde hace años, y ahora bajo amenazas permanentes de despidos, en un país en el que un trabajador formal -también desde hace años- es pobre, en una realidad de salarios cada día más degradados y de creciente pobreza e indigencia.
¡Felicidades! y compromiso en la lucha histórica de la UTPBA, sin ser furgón de cola de nadie.