La transferencia de responsabilidades suele ser el recurso de los cobardes. Hace tiempo que radio Del Plata navega a la deriva como consecuencia de la conducta errática de dueños y direcciones, que hicieron del desquicio y la hipocresía un estilo empresarial.
En la audiencia convocada por el Ministerio de Trabajo para el pasado viernes
25, los trabajadores y trabajadoras, las comisiones internas y los 4 gremios (AATRAC, UTPBA, SAL y SUTEP) esperaban
una respuesta por parte del dueño de la emisora, Sebastián Ferreyra, al planteo de la anterior reunión: ¿Cuándo pensaba pagar la empresa su deuda
con los trabajadores y trabajadoras que incluye Abril 2020, Julio 2020, Agosto
2020, parte del SAC del 1er. Semestre 2020, los casi tres meses pendientes de
2019?.
Sin dejar de recordar que esa deuda es pos Concursal, instancia judicial donde
los trabajadores verificaron créditos laborales por 8 meses. Además de la retención indebida de aportes
a las Obras Sociales, a la Seguridad Social, a los sindicatos.
La concurrencia de Ferreyra fue al sólo efecto de no garantizar nada, absolutamente nada. Su recurso de invertir la carga, y señalar como culpables de no poder encontrar una salida para superar la crisis de la radio a los trabajadores y trabajadoras, no alcanzó siquiera para una burda y acotada parodia del Yo Acuso.
Frente a una mentira que parece gozar de condiciones de impunidad, que alimenta soberbias y conductas negreras, los trabajadores y trabajadoras y sus gremios siguen exigiendo cobrar los salarios, preservar los puestos de trabajo –que defendieron, y defienden, como ningún otro actor que se subió al escenario de este largo conflicto- y ser respetados laboral y profesionalmente.