20 abril, 2017

Dos años sin Alberto Morlachetti

“El Hambre es un crimen. Hay que detenerlo. Sí o sí. Porque en nuestro país no faltan ni alimentos, ni platos, ni madres, ni médicos, ni maestros, faltan en cambio la voluntad política, la imaginación institucional, la comprensión cultural y las ganas de construir una sociedad de semejantes que asegure a nuestros hijos las oportunidades vitales para que puedan crecer con dignidad. Es imperativo terminar con un sistema económico -que en la mayoría de los casos- no da hijos sino hambre”. Pocas frases pueden definir mejor a Alberto Morlachetti, su visión sobre el mundo y su trabajo social.

Dos años pasaron ya desde aquel 20 de abril en el que la noticia conmovió a aquellos que aún se conmueven por el otro, por el hambre, la falta de trabajo y de oportunidades, en definitiva, para todos aquellos que no solo se conmueven sino que construyen y disputan en términos políticos -no politiqueros- y sociales para torcerle un poco la mano al rumbo impuesto por el capitalismo.

Así era y así vivió el Flaco Morlachetti. Buena parte de sus 72 años de vida los dedicó a construir colectivamente y a desarrollar herramientas concretas para contener a jóvenes en situación de vulnerabilidad.

Nacido en la provincia de Córdoba, ahondó su compromiso con los desplazados y marginados mientras estudiaba sociología en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Durante la dictadura, ya recibido y ejerciendo como docente en la UBA, fue perseguido y expulsado de la casa de estudios.

En 1982 fundó en el partido de Avellaneda “La Casa de los Niños”, posteriormente el hogar Juan Salvador Gaviota, la biblioteca Pelota de Trapo y a finales de esa década creó el Movimiento Nacional Chicos del Pueblo.

También fue un gran amigo de la UTPBA, con la cual compartió momentos, pareceres y visiones en común, siempre con el ser humano como eje de toda acción e iniciativa social, cultural, económica y política.

Alberto también fue uno de los impulsores de la Asignación Universal por Hijo. Con su perseverancia, coherencia y dignidad marcó un camino y una línea de conducta. Alberto fue un tipo imprescindible para los que luchan por un mundo mejor. Y se lo extraña mucho.

 

Poeta y militante a tiempo completo

Entrevistó Ana Villarreal.

Periodista y escritora. Miembro de Conducción de la UTPBA y Delegada a la FELAP..
Habrá que salvar a la identidad humana de la mutilación. Aún, cuando desde el accionar de la terca y violenta soldadesca de la banalidad y el odio se desalienten preocupaciones y argumentos. En un sin embargo habitado por diálogos con la brevedad de la vida y la vida y la muerte de los vivos y de los muertos, el poeta Luis García Montero aporta lo suyo.

Donald y Elon mientras “todo el mundo salía con unas cuantas copas de más”

Por Juan Carlos Camaño.

Presidente de la Federación Latinoamericana de Periodistas – FELAP-.
No hace tan poco tiempo la dupla aludida y sus respectivos equipos de expertos diseñadores y a la vez ejecutores de un futuro que marcha a velocidad apabullante, nunca vivida y padecida por la mayoría de los habitantes de la globalización, decidieron reconquistar la Casa Blanca y lo lograron.

Compañero Salvador del Río ¡¡¡Presente!!!

Falleció el compañero Salvador del Río, quién entre diversas actividades profesionales fue periodista, escritor, docente, destacado por su dedicación inagotable en todas. Como así lo fue con la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP, dónde aportó, casi en silencio, sus saberes y el férreo compromiso de defender la divisa de dicha organización sin pedir nada a cambio, excepto el respeto de los demás así como él acostumbraba a tenerlo con todas y todos.