La Administración Federal de Aviación estadounidense (FAA) habilitó a que a partir de este 30 de agosto los medios de comunicación de ese país puedan utilizar drones para sus coberturas periodísticas.
Por el momento, los periodistas que quieran operar estos aparatos no tripulados deberán realizar una prueba con la FAA y obtener un permiso.
El drone deberá cumplir con ciertos requisitos, como por ejemplo tener un peso máximo de 25 kilos y no volar más allá de los 400 pies de altura (unos 122 metros).
Al parecer a los periodistas se les sumará una nueva tarea, ya que con la llegada de las nuevas tecnologías fueron sumándose las obligaciones del informador, que con una misma nota, por ejemplo, alimenta tres o cuatro plataformas informativas sin recibir una remuneración acorde a la multiplicidad de acciones que debe realizar para que esa información llegue a ser publicada.
En principio quienes se verán directamente beneficiados por esta decisión son las multinacionales de la comunicación, como por ejemplo la CNN, que la semana pasada, casualmente, presentó CNN AIR, una nueva división dedicada a las imágenes y reportes aéreos, que cuenta con varios operadores full time y una docena de drones de diferentes tamaños.