El Convenio de Prensa Televisada 124/75 ha sido, y es, para la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires y los trabajadores de prensa de televisión una cuestión central y prioritaria de defensa por abarcar, sabiamente, derechos laborales y profesionales. Por eso las históricas luchas dadas para preservarlo de ataques tanto privado como estatales.
Cobijado bajo la ley madre, el Estatuto del Periodista, el 124/75 no sólo atendió a la realidad del momento en que fue acordado sino que se adelantó a dar respuesta a futuros cambios en materia tecnológica en una industria que si bien no era incipiente estaba lejos de constituirse en los términos en que hoy se la conoce.
Ni las privatizaciones de los 90, ni los reiterados propósitos surgidos desde la órbita del Estado pudieron con el objetivo de eliminarlo o de reducir las conquistas que el 124/75 expresa.
El 124/75 define con precisión las tareas del trabajador de prensa de televisión y su debida protección, con artículos que no pueden confundirse con un privilegio, precisamente, donde hay un derecho largamente peleado y dignamente conquistado.