Dijo Bruce Aylward, jefe de la misión de la Organización Mundial de Salud (OMS) en su visita China, hace ya algunas semanas y parece que nadie lo tomó en serio.
También advirtió que “el éxito de Pekín para detener la propagación del covid-19 provocó en otras naciones una ‘falsa sensación de seguridad“.
“Hay que estar preparados para manejar esto a mayor escala, y esto tiene que hacerse rápidamente”, señaló Aylward, insistiendo junto a expertos científicos chinos.
“¿Cuántos países planean camas de hospital, planean ventiladores […] y la capacidad de laboratorio para poder manejar esto? […] Tiene que haber un cambio de mentalidad. Hay que planear”, declaró el pasado 26 de febrero.
Pasaron dos semanas. Se duplicaron – desde esa fecha – los muertos (mas de 4 mil) y los infectados (más de 120 mil). Ya se registran casos de contagios en casi 120 países. Algunas naciones cerraron sus fronteras. Otras aislaron ciudades y pueblos enteros. Parece que nadie escuchó a Bruce Aylward.