Por Daniel Gómez (*).- El fenómeno de la inteligencia artificial está cambiando nuestra relación con la realidad, en todos los ámbitos del quehacer humano. Desde esta idea es necesario reflexionar sobre el papel del periodismo en este nuevo escenario. 

Al periodismo, como oficio y profesión, se lo piensa como fundamental en una sociedad democrática. Nos convierte en una comunidad informada, atenta y con los vínculos fortalecidos, consciente de su identidad como pueblo o sociedad. Dicho de este modo, pareciera un ideal, pero es un desafío y una lucha diaria, constante. 

Poder contar lo que ocurre, poder develar los entramados complejos que afectan derechos e intereses, poder dar voz a aquellos que lo reclaman, poder educar en derechos y obligaciones y así, tantas otras tareas que se podrían enumerar. 

Este nuevo capítulo nos desafía a pensar y redefinir, tal vez, la función y los alcances de la profesión, con la aparición de la inteligencia artificial. Cuando hablamos de inteligencia, como cualidad humana, nos referimos a la facultad de razonar y entender, de aprender y re-aprender desde los errores, de tomar decisiones y de formarse una percepción de la realidad. 

Pensando en las tecnologías de la comunicación y la información, en general y en la inteligencia artificial, en particular, podemos ver e imaginar las posibilidades y los alcances que pueden tener. Hace tiempo que se escribe, se habla, se discute sobre cómo se va redefiniendo la profesión, por la incidencia de las tecnologías en general. 

Todos pueden grabar o filmar, de todo hay registro fotográfico o fílmico que dan cuenta o respaldan lo que se cuenta. Todas las facilidades tecnológicas para informar, mostrar o difundir están a la orden del día. 

Fue necesario afianzar la costumbre de chequear y rechequear por la proliferación de las fakes news. Fue y es necesario afianzar y fortalecer los lazos entre medios, colegas y organizaciones, en todos niveles 

Tener sentido crítico es central hoy en día y no solo para los profesionales, sino para toda la sociedad. Revisar nuestra práctica, constantemente, y arriesgar con nuevas formas de comunicar o producir contenidos, es una clave en este presente vertiginoso. Tenemos que re -configurar la profesión. 

La inteligencia artificial y muchas tecnologías imaginadas en la literatura de ciencia ficción o en las películas del mismo género hoy son una realidad, forman parte de nuestro cotidiano. Como dije más atrás, el sentido o pensamiento crítico siempre ha sido un valor y lo sigue siendo y hoy, pienso que el “sentido de realidad”, es una clave fundamental.  

Saber y estar en contacto con nuestra realidad, nuestro entorno y nuestra gente, nuestros intereses y necesidades, nuestras posibilidades, etc. Tener los pies sobre la tierra en relación a los avances tecnológicos y la IA se torna imprescindible.


(*) Licenciado en comunicación. Docente. Miembro de Conducción de UTPBA.