El progreso en la lucha contra el SIDA a nivel mundial “continúa siendo frágil”, afirmó el programa de la Organización de las Naciones Unidas contra esa enfermedad (ONUSIDA), advirtiendo que “las decisiones y elecciones políticas que tomen los líderes mundiales este año determinarán el destino de millones de vidas y si se logra superar la pandemia más mortal del mundo”.
Aunque el informe titulado “La urgencia del ahora: El SIDA frente a una encrucijada” asegura que “el final del SIDA está a nuestro alcance”, ONUSIDA señala que “el mundo actualmente se ha desviado del camino”, dado que cada minuto una persona pierde la vida a causa de esta enfermedad.
El informe revela que actualmente 39.9 millones de personas viven con el VIH, de las cuales casi una cuarta parte (9.3 millones) “no recibe tratamiento que les salve la vida”.
Además, se destaca que “desde 2010, las muertes relacionadas con el SIDA se han reducido a la mitad”, pero todavía hoy “las nuevas infecciones por el VIH continúan aumentando en tres regiones: Oriente Medio y África del Norte, Europa Oriental y Asia Central, y América Latina”, y persisten brechas y desigualdades.
El informe también advierte que “la desigualdad de género está exacerbando los riesgos para las niñas y las mujeres”, y afirma que “la incidencia del VIH entre adolescentes y mujeres jóvenes sigue siendo extraordinariamente alta en partes de África oriental y meridional, así como en África occidental y central”.